Sustitución de carpinterías exteriores en viviendas.
Una de las mejoras más inmediatas que puede abordarse en una vivienda es la sustitución de sus ventanas, no sólo para elevar la calidad y el confort interior del inmueble, sino tambien para aumentar su eficiencia energética. No obstante es necesario que el propietario conozca una serie de conceptos básicos, para que esta inversión se traduzca en una clara mejoría de la habitabilidad de la vivienda.
Los huecos de fachada forman parte de la envolvente del edificio que lo protege de las inclemencias exteriores. Por tanto las ventanas que ocupan los huecos deben cumplir como funciones básicas el aislamiento térmico y la protección contra el ruido exterior.
- Aislamiento térmico.
El aislamiento térmico de un elemento constructivo se valora por su transmitancia térmica (U), es decir, la cantidad de energía que puede atravesar este elemento por unidad de superficie y de tiempo. Lógicamente, a menor transmitancia se obtiene un mayor aislamiento térmico y viceversa. Se mide en vatios por metro cuadrado y grado kelvin.
La ventana se compone por el conjunto de marco y vidrio, por lo que la transmitancia estará en función de estos dos elementos.
- El marco.
La elección del marco empezará por el material que lo constituye, ya sea madera, aluminio o PVC. Existen en el mercado multitud de modelos y acabados según las necesidades y gustos del propietario de la vivienda. Pero el parámetro básico para valorar el aislamiento térmico del marco será su transmitancia. A continuación se ofrecen una serie de valores orientativos de transmitancias según el material del marco.
Tipo de marco Transmitancia (U)
Aluminio con ruptura de puente térmico: 3,80
PVC con dos cámaras: 2,20
PVC con tres cámaras: 1,90
Madera: 2,20
Estos valores cambiarán según la calidad de cada modelo. Como máximo se tendría que partir de una transmitancia de 4, por lo que la elección básica sería la de marcos de aluminio con ruptura de puente térmico.
Marco de aluminio con ruptura de puente térmico
- El vidrio.
El vidrio ocupa más de 80% de la superficie del hueco y su elección es de especial importancia para el aislamiento térmico final de la carpintería. Nuevamente el parámetro que define el aislamiento es la transmitancia. Estos son los valores medios según la composición del vidrio:
Tipo de vidrio Transmitancia (U)
Vidrio sencillo: 5,7
Vidrio de doble acristalamiento (4-6-4) 3,3
Vidrio de doble acristalamiento (4-10-4) 3,0
Vidrio de doble acristalamiento (4-12-6) 2,9
Vidrio de doble acristalamiento y baja emisividad (4-6-4) 2,5
Vidrio de doble acristalamiento y baja emisividad (4-10-4) 1,8
Vidrio de doble acristalamiento y baja emisividad (4-12-6) 1,7
Para conseguir una ostensible mejoría en el asilamiento térmico, se optaría al menos por un doble acristalamiento 4-6-4 y baja emisividad.
No obstante, uno de los puntos cruciales en la sustitución de carpinterías exteriores es su puesta en obra. De poco habrá servido la adquisición de un conjunto marco-vidrio de alta calidad, si su colocación en el hueco es deficiente. Se hace imprescindible un total sellado del encuentro del marco con el muro de fábrica que lo recibe, así como del vidrio con el marco de la carpintería. Cualquier deficiencia en la colocación podría arruinar las virtudes de los materiales empleados.
- Aislamiento acústico.
De los elementos que componen la fachada de una vivienda al exterior, la ventana es el eslabón más débil en lo referente al aislamiento acústico. Su sustitución debe traducirse en una mejora sustancial del confort de la vivienda en cuanto a la protección de ruidos exteriores.
Si en aislamiento térmico es la transmitancia el valor de referencia, en la protección contra el ruido exterior se toma como valor de medición el índice de reducción acústica (R). Se mide en decibelios (unidad de intensidad del ruido), y se establece según ensayos normalizados en función de las frecuencias del sonido empleado. Cuanto mayor sea la reducción acústica, mayor será la protección al ruido exterior.
Analicemos las funciones del marco y del vidrio para este apartado.
- El marco.
La función acústica del marco se basa en su permeabilidad al aire. Un marco de baja calidad puede dejar pasar aire al interior de la vivienda y con ello ondas sonoras. Un marco con unas propiedades térmicas óptimas es lo suficientemente estanco al paso del aire, por lo que cumplirá con el aporte que realiza al aislamiento acústico del hueco de fachada.
Por tanto si se ha optado por un marco de baja transmitancia, también se habrá conseguido un marco con óptimas cualidades acústicas.
- El vidrio.
Como se ha indicado el vidrio ocupa la mayor parte de la superficie de la carpintería exterior. Por tanto será precisamente el vidrio de la ventana quien se responsabilizará en mayor medida del aislamiento acústico.
El comportamiento acústico del vidrio depende de su masa y rigidez, es decir, que a mayor espesor se obtiene un mayor aislamiento. Otro factor a tener en cuenta es la discontinuidad entre elementos para reducir vibraciones, lo que conlleva que un vidrio con varios acristalamientos tendrá un mejor comportamiento que un vidrio simple o monolítico.
Además de los clásicos vidrios dobles con cámara de aire intermedia, también hay que considerar los denominados vidrios laminados. Estos están formados por varios acristalamientos de distintos espesores unidos por películas transparentes intermedias. Debido a su excelente comportamiento mecánico contra roturas, también son conocidos como vidrios de seguridad.
Si el ruido exterior es poco intenso, como pueden ser viviendas situadas en urbanizaciones de escaso tránsito, una reducción acústica de 30 dB debería ser suficiente por parte del vidrio. Esta reducción puede conseguirse con vidrios dobles, teniendo al menos uno de ellos un espesor de 6 mm.
En aquellas circunstancias donde la mejora del aislamiento acústico es una necesidad, como son los pisos de edificios de viviendas situados en viales de elevado tráfico rodado, habrá que elegir vidrios con una reducción acústica superior a 35 dB. Estas prestaciones sólo las pueden ofrecer los mencionados vidrios laminados, que según su composición y fabricación, pueden llegar a una reducción de hasta 40 dB para el mercado estandarizado.
Muestras de vidrio laminado.
Sin embargo, como se indicó en el apartado de aislamiento térmico, la puesta en obra de la ventana es una variable fundamental para alcanzar la reducción acústica deseada. Una colocación defectuosa echará a perder las bondades acústicas de vidrio y marco, por lo que resulta básico el correcto sellado y fijación de todos los elementos de la carpintería.
Como última apreciación, debe exigirse al distribuidor que facilite los certificados de idoneidad técnica de cada uno de los productos, en los que se constate sus características técnicas. Esta documentación debe conservarse por el propietario, que será de gran utilidad en el momento de realizar la certificación energética de la vivienda.
Desde Arquitectura Técnica Granada, deseamos que la lectura de este artículo haya sido provechosa para aquellas personas que piensen en realizar una mejora en la habitabilidad de su vivienda, mediante la sustitución de la carpintería exterior. Si tiene cualquier consulta no dude en ponerse en contacto con nosotros.